Un Fisioterapeuta Mediocre.

28 septiembre 2019 de Nacho 3 comentarios

Soy un Fisioterapeuta mediocre. Acepto ser un Fisioterapeuta Mediocre. Y esto en una época en la que se parece que si no eres excelente, experto, investigador, creador de método, descubridor, formador… no eres nadie, puede que no sea fácil.

Foto de Oleg Magni en Pexels

Trabajo como Fisioterapeuta, mediocre. En una clínica mía, mediocre, que no anda a rebosar, que como tantos subsisto con esta profesión, que complemento con otros trabajos y que espero algún día dar el salto a la Sanidad Pública, donde muchos sólo dicen que hay mediocres tirando a malos.

Soy un mediocre que disfruta de la formación que le dan los que saben, los que de verdad saben, los que curran, trabajan y se esfuerzan por formar a otros. Pero no me siento por tener «amplia formación y experiencia» con la capacidad de formar a otros. Será porque soy mediocre.

Soy un mediocre que disfruta de las infografías (o bueno mucho texto con alguna imagen distribuida en cuadritos) que hacen otros, de los resúmenes de artículos, y me son útiles. Pero no me veo con la capacidad de coger un cuadro de un estudio, ponerle 4 colores y plantarle mi logo para autodarme publicidad. Prefiero enlazar el artículo o quizás hacer el mismo esquema pero poniendo la referencia y no mi nombre, por aquello del compartir. Será porque soy mediocre.

Soy un mediocre que intenta tratar a sus pacientes lo mejor que sabe, y sobretodo comunicarse con todos, pero no todas las sesiones me dejan buen sabor de boca, ni consigo motivar, cambiar y hacerme entender siempre con el paciente. Y sí, tengo algún caso bueno, espectacular, pero si no aporta a los demás o es más de lo mismo no lo comparto. No lo muestro a otros posibles pacientes y  les digo «ven y lo conseguimos» porque soy consciente de que no puedo asegurar siempre resultados y menos sin valorar… bueno por eso y por la privacidad del paciente. Será porque soy mediocre.

Hay una cosa que sí intento llevar adelante, quizás porque soy mediocre, y es intentar ser sincero y lo mas ético posible con mis pacientes y profesión. Sé que yo no puedo ni tengo la capacidad de cambiar la profesión, así que a veces me dedico a ser critico con lo que considero o creo que no nos lleva por el buen camino, pero normalmente intento que sea crítica al movimiento o forma de hacer ciertas cosas y no crítica a las personas (aunque a veces me equivoco, pido perdón y no borro la publicación). Soy más de café que de grandes auditorios…  Será porque soy mediocre.

Una vez me dijeron que esta forma de ser no ayudaba a mi «marca personal», mi marca personal soy yo, con mis fallos y aciertos, y no una foto de instagram.

Otra vez me dijeron: «Tu problema es que eres demasiado ético» si ese es mi problema, bendito problema.

Nos vemos,